Add parallel Print Page Options

30 Y nosotros mismos, ¿a qué ponernos en peligro a todas horas? 31 Os aseguro, hermanos, por lo orgulloso que me siento de vosotros ante Cristo Jesús, Señor nuestro, que estoy al borde de la muerte cada día. 32 Y si sólo aspiro a una recompensa humana, ¿de qué me sirve haber sostenido en Éfeso un combate contra fieras? Si los muertos no resucitan, ¡comamos y bebamos, que mañana moriremos !

Read full chapter